Rebeca Cherep de Guber falleció el pasado 25 de agosto a los 94 años en la Ciudad de Buenos Aires. Doctora en matemáticas y docente universitaria, es considerada “pionera” de la informática en el país y participó en el desarrollo de numerosos proyectos ligados a la ciencia y tecnología nacional. Junto a Manuel Sadosky lideró la creación del Instituto de Cálculo y publicó el libro “Elementos de Cálculo Diferencial e Integral”. También fue la principal impulsora de la Escuela Superior Latinoamericana de Informática (la ESLAI). En esta nota intentamos realizar un repaso por su vida así como rescatar una pequeña parte de su inconmensurable aporte a través de testimonios de integrantes de Exactas-UBA, quienes pudieron compartir algunos momentos inolvidables con élla.

Fue una trabajadora incansable que trascendió a su generación y la mujer más importante del grupo de personas fundadoras de la informática en el país. Rebeca Guber, conocida por todos como “Rebe”, nació el 2 de junio de 1926 en la Provincia de Buenos Aires. Pertenecía a una familia de judíos rusos emigrados a la Argentina a principios del siglo pasado. Oriunda de Avellaneda, estudió matemáticas en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), donde obtuvo su doctorado en 1949. En su infancia compartió aula con otra emblemática pionera de la informática Cecilia Tuwjasz (más conocida con el apellido Berdichevsky).

Su tesis de doctorado “El estudio con los invariantes afines asociados de las curvas del espacio y de ciertos elementos geométricos ligados con las mismas de manera afín”, fue dirigida por el célebre matemático Luis Santaló, destacado a nivel internacional. En la UNLP conoció a su marido, el ingeniero José Guber. Al recibirse, ganó un concurso de Jefa de Trabajos Prácticos y aunque era una gran oportunidad y contaba con el apoyo del decano, fue para ella difícil ejercer el cargo ya que no quiso afiliarse al partido gobernante.

Al mudarse a Buenos Aires, Rebeca conoció a Manuel Sadosky, con quien trabajaron juntos un tiempo como docentes, pero fueron prescindidos de sus cargos. En la tarea de dar clases particulares, ambos fueron esbozando una noción de las dificultades con que se encontraban los estudiantes en materias con base matemática. Este aprendizaje llevó a que juntos escribieran un libro en 1956 titulado “Elementos de Cálculo Diferencial e Integral” y editado más de una veintena de veces. El “Sadosky-Guber” se convirtió rápidamente en un clásico de las bibliotecas estudiantiles y universitarias.

Después del derrocamiento de Juan Domingo Perón, con cuyo gobierno Rebeca no comulgaba, comenzó a trabajar en la esfera pública como docente en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. Cinco años más tarde, en 1960, asumió al frente de la Secretaría Técnica del flamante Instituto de Cálculo de la UBA. Dos años después nació su única hija Rosana Guber, una importante antropóloga argentina.

Rebeca Guber junto a Manuel a Sadosky.

A diferencia de como otros contaron la historia, ser madre no la alejó de su carrera. Asumió en el cargo de secretaria técnica del Instituto de Cálculo (IC) en 1960, creado un año antes. En esa época, junto a otros científicos y profesores, creó la Sociedad Argentina de Cálculo donde la dirección estuvo a cargo del mismo Sadosky y participó en Exactas-UBA de la creación de la Carrera de Computador Científico, la primera del país y de Latinoamérica. En los siguientes años, Clementina que fue la primera computadora argentina (anteriormente se llamaba Mercury, de la empresa británica Ferranti), comenzaba sus primeras operaciones en el IC.

Resulta interesante la opinión de Ana Cristina Zoltán, computadora científica de Exactas y programadora de aquella época, sobre la dedicada gestión de Rebeca en el IC: «Fue mi profesora en la Facultad de Ciencias cursando matemáticas. Apenas se abrió la carrera de computación me inscribí. Por ese motivo comencé a trabajar en el Instituto de Cálculo como asistente de Wilfred Durán. La gestión de Rebe en el instituto siempre ha tenido mi admiración. Su apoyo y empuje a los proyectos del instituto fue notable. En particular el proyecto de Wilfred Durán de hacer un lenguaje de programación que pudiera facilitar la programación de los modelos desarrollados en el grupo de Oscar Varsavsky. Wilfred pidió más mano de obra, más espacio e incluso un pizarrón que abarcara toda una pared. Todo le fue concedido. Rebe se ocupó personalmente de apoyar el proyecto (COMIC), que tenía visos de quijotada ya que para ese momento IBM desarrollaba FORTRAN con la participación de 1000 programadores y en el Instituto se desarrollaba un lenguaje con más facilidades con un equipo de 5”.

En tanto que Liana Lew -computadora científica, programadora pionera del IC y una de las cuatro que trabajó en el desarrollo del COMIC- comenta sobre el importante impulso de Guber a este tipo de proyectos: “Se destacó por propiciar  los proyectos más ambiciosos  desde  que la recuerdo, en el año 1962 cuando ingresé a la carrera de Computador Científico, momento en el que tuve oportunidad de programar un Modelo Económico de la Republica Argentina, procesado en Clementina y dirigido por Oscar Varsavsky. Ella era muy exigente y le teníamos mucho respeto, todo el Instituto del Cálculo así lo sentía.”

Por su parte, Hugo Scolnik -doctor en matemática, profesor consulto y fundador del Departamento de Computación de Exactas- recuerda cómo la conoció en aquella época del IC: “Rebeca tuvo una infancia muy dura, nació en un conventillo, tal vez todo lo que pasó en la vida forjó su fuerte carácter. La conocí en 1960 cuando me presenté en el Instituto de Cálculo buscando trabajo. Ella era muy amiga de Cecilia Berdichevsky y ambas fueron compañeras de colegio de mi tía. Cuando Sadosky me propone ser secretario de la Sociedad Argentina de Cálculo, comencé a interactuar con Rebe y de allí nos vimos unas cuantas veces. Creo que su personalidad, buenas intenciones y capacidad organizativa la ayudaron a conseguir muchos resultados”.

Luego de la “Noche de los Bastones Largos” en 1966, Rebeca renunció a la universidad y fundó con sus amigos la primera empresa argentina orientada al desarrollo de software: Asesores Científico Técnicos (ACT). “Conocí a Rebeca, Rebe para todo el mundo, en la década de 1960, porque ella era conocida de mi padre, y la frecuenté más a partir de 1966: en efecto, después del golpe militar contra el presidente Illia en 1966, y de la violencia policial en la ‘Noche de los Bastones Largos’ luego de que el gobierno militar interviniera las universidades, numerosos docentes renunciaron, entre ellos Rebe y mi padre, David Jacovkis, que era el director adjunto del Departamento de Industrias de la Facultad. Manuel Sadosky, Rebe, el ingeniero Juan Chamero y mi padre fundaron una consultora en modelización y servicios informáticos, Asesores Científico Técnicos, ACT, y allí la vi más seguido; posteriormente yo trabajé en esa consultora en 1970, o sea Rebe era una de mis jefes”, recuerda el doctor Pablo Jacovkis, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y actual secretario de investigación y desarrollo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero. En los años subsiguientes, Jacovkis trabajó en diversas oportunidades con Guber, una de ellas cuando fue decano de Exactas (1998-2006) y Rebeca era -en ese entonces- asesora de la Secretaría de Ciencia y Técnica Nacional.

ACT fue la primera consultora argentina cuya especialidad profesional fue la preparación e implementación de modelos matemáticos computacionales, el software y los servicios informáticos. En 1970 los 4 socios originales de ACT vendieron la empresa a algunos de sus empleados. Rebeca fue un tiempo asesora y posteriormente directora de APS, Asociación de Prestaciones Sociales, una obra social empresarial creada a principios de esa década, estrechamente ligada a la Confederación General Económica (CGE).

Rebeca Guber junto a Liana Lew.

Ante la pregunta sobre cómo era Rebeca personalmente, Jacovkis se explaya sobre su carácter considerando el contexto de la época: “Rebe era por un lado infatigable, muy atenta a todo, y detallista; con gran capacidad de liderazgo. Tenía un carácter muy fuerte, lo cual era muy común entre las mujeres profesionales de esa época, más machista que la actual, en la cual una mujer tenía que demostrar siempre que estaba a la par (o por delante) de los hombres del círculo laboral donde se movía”. Por su parte, Lew destaca que “era de una honestidad asombrosa y sus ideas políticas se insertaban en el socialismo democrático, lo  que contribuyó a crear el ambiente propicio para inculcar el estudio de la ciencia en múltiples ambientes educativos”.

Como muchos otros colegas amenazados por la dictadura militar, Rebeca debió exiliarse y lo hizo junto a su familia en Venezuela en 1977. Allí permaneció hasta 1983 trabajando fundamentalmente en el Departamento de Matemática de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela y la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho.

Pero regresó al país con el restablecimiento de la democracia. Fue subsecretaria de Coordinación Operativa de la Secretaría de Ciencia y Técnica a cargo de Manuel Sadosky durante el gobierno del presidente Raúl Alfonsín. En concreto, son proyectos destacables de esos años la Escuela Latinoamericana de Informática (ESLAI), el Programa Argentino Brasileño de Informática (PABI), las Escuelas Brasileño Argentinas de Informática (EBAIs) y la creación del Instituto Tecnológico de Chascomús (INTECH).

Proyectos más recientes

Durante las décadas de 1990 y 2000, el indetenible trabajo de gestión de Rebeca Guber continuó en ámbitos científicos y académicos: fue asesora de la Secretaría de Ciencia y Técnica Nacional, participó del Directorio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, y fue la principal responsable del proyecto de Ciencia y Tecnología en las Escuelas Técnicas y Agrarias de la Provincia de Buenos Aires a inicios de los 2000.

Justamente el actual director del Instituto de Cálculo e investigador Guillermo Durán, recuerda algo de lo que fue ese proyecto educativo de la Provincia de Buenos Aires: “Fui parte del proyecto que ella diseñó y coordinó en los años 2000 y 2001. Consistió en un proyecto de ciencia y tecnología en las escuelas técnicas y agrarias de la Provincia de Buenos Aires, dependiente del Ministerio de Educación de la Provincia. En dichos establecimientos, se instalaba equipamiento científico en las escuelas y se hacían convenios de cooperación entre las escuelas y las universidades para que éstas últimas aportaran tutores científicos en las escuelas, de modo de formar a los docentes de las escuelas en el uso de los equipos. Fue realmente un placer trabajar con Rebeca. Era una hermosura de persona, súper exigente y rígida, pero porque priorizaba la excelencia en el trabajo”, detalla Durán.

Rebeca también fue asesora de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la Provincia de Buenos Aires, donde creó el Programa CON/CIENCIA, un proyecto de enseñanza de la ciencia en escuelas de la Provincia de Buenos Aires, que incluyó 122 escuelas medias de la Provincia, y entre 2003 y 2005 se desempeñó en el cargo de asesora del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). En 2007 fue miembro de la Comisión Nacional para el Mejoramiento de la Enseñanza de las Ciencias Naturales y la Matemática. Desde 2002 hasta su reciente retiro, participó en el Centro Redes, centro de estudios sobre ciencia, desarrollo y educación. Además fue promotora de la creación de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI) y de la Fundación Sadosky.

El legado de “Rebe” resumido en testimonios

En el 2017, el Instituto de Cálculo de Exactas decidió atinadamente nombrar su aula Rebeca Guber (ver imágenes del acto abajo).

 

 

Con más de 60 años de trayectoria, el recuerdo y la obra de Rebeca siguen absolutamente presentes en varias personas que compartieron con ella diversas actividades:

  • Hugo Scolnik: “Rebe fue importantísima en la promoción de la ESLAI y otros proyectos de la época. Tal vez no se le reconoció en vida todo lo que hizo porque mucho de su trabajo quedó eclipsado por la figura de Sadosky, quien siempre se llevó los aplausos. Como fiel escudera de Manuel, para cada proyecto que él tenía, élla gestionaba los recursos para concretarlo. En sus últimos años de vida fue muy amable y cariñosa conmigo, compartimos las primeras cenas que se hicieron de los Premios Sadosky”.

  • Guillermo Durán: “Ella es parte de la historia grande de la ciencia argentina. Muchos de los logros de la ciencia argentina entre 1960 y 2010 tuvieron su participación y su impronta. La computación en el país «nace» de su accionar allá por los años 60, y luego le dio un gran impulso con la creación de la ESLAI en los ’80. Y además vale resaltar su obra desde una perspectiva de género, en tiempos donde el hecho de que una mujer se destacara como se destacó ella era aún más complicado que hoy”.

  • Liana Lew: “Rebe amó a su país y a su gente, amó la ciencia con una honestidad y un ejemplo que  eso serviría para formar una Argentina  próspera y con proyección en distintos ámbitos dentro y fuera del país. Compartí con ella muchos proyectos, en el plano educativo, gobierno y privado. Pero ante todo era MI AMIGA. Me encantaba compartir con ella su escritorio privado, colmado de libros que era lo que más le gustaba coleccionar, o hablar con ella sobre cultura, pintura o literatura”.

  • Gladys Masse: “La conocí durante su trabajo en INDEC. Si en algún momento previo la admiré a partir de la lectura de sus libros, lo hice mucho más al compartir los días de pujante actividad del censo. Pero más allá de su profesionalismo, conocí a una mujer sumamente solidaria, siempre preocupada por el otro.  Recuerdo su preocupación por ayudarme en momentos institucionales sumamente críticos y también su constante asesoramiento cuando mi hijo quería definir dónde continuar sus estudios”.

  • Juan Carlos Del Bello: “Sin duda fue una de las pioneras de la informática en Argentina y una destacada gestora de medidas e instrumentos de política científica y tecnológica. Se caracterizó por su carácter de mujer fuerte y dominante. En los lugares que transitó recogió afectos y cariño y fue respetada por todas y todos”.

  • Alfredo Moreno: “Rebe dirigió la obra social empresaria APS creada en la Confederación General Económica a instancias por José Ber Gelbard. Cuidaba cada detalle del trabajo, exigente y mucho como también humana y muchísimo. Podía saber qué pasaba con cada uno de los 250 trabajadores, siempre dispuesta a escuchar o ayudar. Nosotros que participamos de esta experiencia nos quedamos con Rebe en la fiesta de la primavera, que ella organizo en los jardines de APS, siempre dispuesta a dar su mano, a recibir abrazos, aunque no sabía muy bien cómo hacerlo….Nos quedamos con Rebe, la gran hacedora”.

  • Pablo Jacovkis: “Claramente fue la personalidad femenina argentina más importante en la etapa fundacional de la informática argentina, y su trayectoria en el ámbito de la gestión científica y tecnológica en general a partir de la restauración democrática en 1983 es seguramente la más influyente trayectoria femenina. Fue la principal impulsora de la Escuela Superior Latinoamericana de Informática (la ESLAI) que, pese a su corta vida, fue fundamental para el resurgimiento de la informática como disciplina científica y profesional en el país, al recuperarse la democracia con el gobierno de Alfonsín. Y además, en su actuación pública a partir de ese momento de recuperación democrática, fue una de las principales protagonistas de la gestión científica del país, no sólo en el área de la informática”.

    Entrevista en TecTV

    Fuentes consultadas: