Actualmente los y las profesionales en computación e informática cuentan con numerosas oportunidades para insertarse laboralmente. Pese a que Ciencias de la Computación es una de las carreras que más empleo generó en los últimos años, la industria de software no logra satisfacer la alta demanda de profesionales en Argentina. En este artículo compartimos algunos de los desafíos y problemáticas de la demanda laboral en el área.
¿Por qué Computación es una carrera con amplia salida laboral y que ofrece una formación sólida e integral? Si bien muchas veces se asocia el perfil de graduado/a en computación al de un programador o programadora, resulta importante remarcar que computación no es sólo programar. Es mucho más que ello.
La digitalización de las empresas ha puesto en el centro de la escena a los y las profesionales en informática, siendo un soporte fundamental para la toma de decisiones y la adaptación de las organizaciones a esta nueva forma de trabajo. Tal es así que la crisis del COVID-19 redefinió, de algún modo, las prácticas de empresas que se vieron forzadas a acelerar sus procesos de transformación digital y flexibilizar la cultura laboral para que sus empleados puedan trabajar a distancia (ver nota anterior del DC).
Al mismo tiempo, el software y los datos están tan integrados en nuestras sociedades que a veces ni nos damos cuenta de la importancia de este simple hecho en nuestra vida cotidiana (en efecto, muchas de las actividades diarias que realizamos están mediadas por programas de computadora, desde comprar en línea o realizar trámites hasta usar las apps más comunes de mensajería, navegación o entretenimiento) y prácticamente no hay industria, actividad productiva o servicio que no requiera de la computación para funcionar.
Estudiar Computación es la clave para ser protagonista de los cambios tecnológicos que están en marcha y de los múltiples desafíos que vendrán para gestionar estas transformaciones, teniendo en cuentas las infinitas posibilidades que otorga el dominio de las herramientas y lenguajes que se generan a partir de esta disciplina.
En la actualidad, los principales perfiles laborales en Computación según la jerarquía y el tipo de tareas a realizar, así como la industria en la cual se desempeñan. A nivel jerárquico, el o la profesional puede ser Director/a o Gerente/a de Tecnología, Jefe/a de Proyecto, Líder Técnico/a o de Proyecto, entre otros puestos, incluyendo mandos medios o de menor seniority. Desde el punto de vista del perfil de tareas a desarrollar, por nombrar algunos, existen diversos puestos que van desde Programador/a Analista, Desarrollador/a o Arquitecto/a de Software, Ingeniero/a de DevOps hasta Científico/a o Ingeniero/a de Datos, Analista de Business Intelligence, Profesional de Seguridad, Especialista en Redes, Experto/a en Blockchain, Especialista en Inteligencia Artificial, Especialista en Cloud Computing, Consultor/a o Auditor/a en Informática, Líder en Investigación y Desarrollo o Investigador/a en el área.
Al mismo tiempo, graduados y graduadas pueden desempeñarse tanto en el sector privado como en el público. Si bien comúnmente se suele pensar el sector productivo de las empresas privadas, muchos profesionales se desempeñan en organismos e instituciones públicas en diversos proyectos asociados a datos públicos, desarrollo y administración de sistemas informáticos gubernamentales, ciudadanía digital y ciberseguridad en el estado. Otro perfil posible es trabajar como investigador o investigadora en el sistema nacional de investigación científica y tecnológica (de hecho actualmente el DC e ICC ofrecen un programa de becas para que estudiantes avanzados se acerquen al ámbito de la investigación).
“Un profesional en Ciencias de la Computación tiene muchísimas oportunidades para insertarse en el mercado laboral porque hay muchísima demanda de profesionales y la oferta está bastante restringida. Esa demanda no es sólo local, sino global, porque hay mucha gente que trabaja de manera remota desde Argentina para otros países del mundo”, remarca Santiago Ceria, Director de la Licenciatura en Ciencias de la Computación de Exactas-UBA y Profesor del DC.
Y aclara: “Lo primero que hay que considerar es que cuando uno estudia Ciencias de la Computación puede elegir distintas subdisciplinas a las que puede dedicar: se puede trabajar en programación, testing y verificación de programas, análisis funcional, o en temas de infraestructura, administración de base de datos, ciencia de datos, inteligencia artificial, etc. Hay muchas ramas en las que uno puede querer trabajar y también se puede elegir entre distintos tipos de empresas. Existen empresas de desarrollo de software que son empresas de servicios, empresas de desarrollo de software que son empresas de producto, y hay también empresas que no son de software como bancos, aseguradoras y petroleras que tienen mucha necesidad de profesionales de software. Por lo que las oportunidades son variadas no solo por el tipo de empresas sino por la especialidad a la que uno se dedique. Por supuesto también está la opción de arrancar un emprendimiento y lanzar su propia empresa”.
Una de las problemáticas más comunes del mercado es el déficit de personas que se gradúan, necesarias para cubrir estos puestos calificados (ver nota anterior del DC). De 20.000 inscriptos en el país a carreras de computación e informática, se estima que por año se reciben unos 3.500 profesionales en Computación (a esta problemática se suma el nivel de deserción, ya que el 40% de los estudiantes universitarios en general abandona o cambia de carrera tras el primer año). Según datos de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (CESSI), el déficit de profesionales se ubicó históricamente en 5.000 empleos, pero dicha cifra puede alcanzar los 15.000 si se contempla la actual demanda insatisfecha de posiciones IT en otros sectores de la economía.
En lo que hace a los salarios, de acuerdo a informes de la CESSI, entre 2021 y 2022 se produjo un aumento de sueldos de 66% de profesionales de la industria en general y 72% para desarrolladores, con una tasa anual de rotación de personal que oscila entre 40 y 49% (ver informe de OPSSI). También según la encuesta de Openqube 2023 de Sysarmy, la mediana salarial es de $345.000 y el 25% del sector tiene el sueldo dolarizado (ver encuesta de Openqube).
“Con respecto a la situación salarial y de beneficios, depende de lo que exactamente uno se dedique y en qué tipo de empresa trabaje. Normalmente los roles más técnicos de programación o infraestructura son los mejor pagos, sobre todo si son para empresas que brindan servicios al exterior o de empresas del exterior que están radicadas en Argentina”, puntualiza Ceria.
Formarse en Exactas con el requisito de terminar la carrera
El Departamento de Computación de Exactas es el lugar para estudiar computación en Argentina. Es reconocido mundialmente por ser referente en la formación e investigación en Computación. Cuenta con 60 años de experiencia formando profesionales, investigadores e investigadoras altamente capacitadas. Y recientemente renovó el Plan de Estudios de la Carrera (Plan 2023), teniendo en cuenta la natural evolución de la disciplina y la necesidad de mantener la integridad conceptual de la currícula.
Estudiar en Exactas ofrece una base de conocimientos muy sólida y un balance equilibrado entre conocimientos científicos y tecnológicos que le permite a sus cursantes enfrentarse con cualquier problema actual y futuro, aportando valor agregado, innovación y creatividad para su resolución. Los graduados y las graduadas de Exactas trabajan en empresas e instituciones de primera línea y lideran proyectos tanto en el sector privado como público. También han fundado sus propias empresas o consultoras de software o bien se han consolidado en la carrera de investigación científica.
Ante la creencia de que no se necesita finalizar la carrera o contar con un título de grado para acceder a los mejores puestos o posibilidades laborales, el Director de la Licenciatura desmiente rotundamente ese preconcepto. “Es muy conveniente terminar la carrera. Hay varios argumentos para demostrarlo. El principal argumento es que la carrera está pensada como un conjunto de conocimientos que se integran unos con otros. Quienes diseñan los planes de estudio piensan en los conocimientos y habilidades que son deseables para que un profesional de Ciencias de la Computación los desarrolle, si uno no termina la carrera deja de aprender ciertas cosas que quienes diseñan las carreras consideran útiles. Uno podría decir que esas cosas las puede aprender en otro lado o en la práctica. Si bien en algunos casos eso puede ser cierto, creemos que el lugar ideal para recibir todo eso es el ambiente de la universidad”, afirma Ceria. Y complementa, “el segundo argumento es que hay muchas orientaciones, laborales o académicas, a las que uno se puede dedicar más adelante y que requieren un título de grado. Desde hacer un posgrado en el exterior o incluso ciertos trabajos de algunas especializaciones, hasta hacer una carrera científica o como fue mi caso trabajar como Director Ejecutivo de la Fundación Sadosky, todas cosas a las que realmente no podría haber accedido sin el título universitario. Recomendamos que cuando uno es joven, está en la carrera y todavía no tiene tantas responsabilidades, intente terminar la carrera y con eso evita cerrarse puertas que no se sabe si más adelante se van a querer abrir”.
Como puede apreciarse, la informática está en todos lados y la alta demanda de puestos de trabajo, hace que estas carreras tengan una salida laboral prácticamente garantizada. Al mismo tiempo, la sólida capacidad para enfrentarse con cualquier problema desconocido, y la posibilidad de especializarse en una subárea específica de la disciplina, otorga a estos profesionales una ventaja competitiva.
Sin lugar a dudas el futuro es incierto, la demanda laboral aún crece y la pregunta sobre cómo lograr que más personas estudien computación y carreras relacionadas con las TIC es una de las mayores problemáticas, en este sentido. A su vez, el mercado actual de los servicios informáticos deja abiertos otros interrogantes por responder: ¿Cómo harán las empresas para seguir reteniendo su talento humano y fomentando el crecimiento continuo de sus empleados/as, disminuyendo la rotación? ¿Cómo competirán aquellos puestos para Argentina con aquellos que se desempeñan para el exterior en cuanto a compensación salarial? ¿Qué necesidades y desafíos se verán en la demanda de talento a futuro?
Estas preguntas se irán resolviendo con el correr del tiempo y serán objeto de próximos artículos donde hablaremos sobre Computación y el mercado laboral.