Por Ignacio Uman. Virginia Brassesco es Licenciada en Ciencias de la Computación de Exactas-UBA. Actualmente se desempeña como profesora e investigadora en la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), donde está coordinando la planificación del profesorado en informática. Realiza una tesis doctoral en didáctica de la computación, con foco en el pensamiento abstracto. Anteriormente colaboró con el Laboratorio de Fundamentos y Herramientas para la Ingeniería de Software (LAFHIS) del ICC, donde desarrolló su tesis de licenciatura sobre síntesis concurrente de controladores. Entre sus actividades de extensión, participa como integrante del Equipo de Program.Ar de la Fundación Sadosky, dictando cursos de didáctica y desarrollando materiales educativos, y también integra el colectivo “Las de Sistemas”, donde recientemente fue parte de la coordinación general de la FemIT Conf. Élla misma se define como “una entusiasta, apasionada por la educación tecnológica en todos sus niveles”.
En esta charla con el Boletín Conectados, Virginia cuenta sobre los avances del profesorado de informática de la UNIPE, explica por qué la didáctica de la computación es una pieza clave para la educación tecnológica y cómo pasó de trabajar en temas de síntesis de controladores de eventos discretos a cuestiones relacionadas con la enseñanza de la computación en las escuelas.
Hablemos sobre la elección de la carrera. Una anécdota que alguna vez comentaste en tus charlas de extensión en Exactas es que comenzaste a cursar el CBC de Ingeniería en Sistemas y finalmente te cambiaste a Computación.
Resulta que en el CBC en Ciudad Universitaria pude hacer un grupo de estudio con el que nos juntábamos en la biblioteca del Pabellón 2. Un día decidimos ir a almorzar al Pabellón 1 y nos encontramos con otra gente que era de Computación, porque uno de los compañeros del grupo de estudio era de esa carrera. Entonces me puse a hablar con estudiantes de la carrera y en esa charla empecé a entender que lo que se estudiaba en Computación, por más que tuviera el título de Licenciada y no de Ingeniera, era mucho más profundo que en la carrera de Ingeniería. Había todo un prejuicio social de que un título valía más que el otro, cuando no es así. Entendí que iba a poder generar nuevo conocimiento, conocimiento original y sin precedentes, algo que no iba a poder hacer en ingeniería. Me enteré de las materias más avanzadas, porque a mí siempre me interesó la robótica y el hardware, no tanto el tema de soldar circuitos sino de entender cómo estaban hechos y poder construirlos, poder diseñar un nuevo circuito. Eso me llevó a cambiarme de carrera.
¿Hubo algún profesor o profesora que te haya inspirado en tu trayecto académico?
Cuando era estudiante veía una necesidad en Exactas por sacarse notas altas, y de alguna forma se sigue viendo, incluso en los grupos del CBC se palpita esto de las notas. ¿Cómo me afectó a mí? En Algoritmos 1 me presenté a una clase de consulta con el docente Santiago Figueira, quien en ese momento era JTP de la materia. No sé qué le habré dicho respecto a que no entendía el tema y que me iba a ir mal. Me respondió: “Lo importante es que vos te vayas de esta clase entendiendo lo que tenés que entender, no importa si sabés más que tu compañero porque tu compañero está preguntando cosas distintas, lo importa es que entiendas los ejercicios que vos tenés que entender hoy”. Esto fue determinante para bajarle un poco de intensidad al tema de las calificaciones y me alivió. La verdad que está bueno estudiar y sacarte buenas notas, pero eso me cambió mi perspectiva.
Tu cursada tuvo interrupciones, incluso llegaste a dejar la carrera para dedicarte a trabajar.
Había dejado de cursar durante un lapso de 4 años, en el que estuve trabajando, ni siquiera tenía el título intermedio y luego retomé la cursada. Lo que me pasó es que a pesar de hacer diferentes cursos en metodologías y herramientas del momento, no me alcanzaba para crecer profesionalmente. Me di cuenta que a los equipos de la industria les interesaba que fuera egresada universitaria. Al fin de cuentas no me asignaban tareas tan desafiantes y necesitaba conocimiento extra para seguir avanzando. Tener un título tenía peso propio. Cuando retomé la carrera tuve la suerte de encontrar un grupo de dos compañeras, que hoy son mis amigas, y todas tirábamos para el mismo lado. Éramos un grupo unido donde podíamos dividirnos muy bien las tareas y se generó un clima en el que todas queríamos aprender. Considero importantísimo encontrar buenos grupos de estudio para hacer los trabajos prácticos y poder dividir tareas en forma óptima.
En 2017 defendiste la tesis pero antes pudiste colaborar en investigación dentro de un grupo del DC/ICC. ¿Cómo fue ese proceso?
Así es, conocí a Nicolás D’Ippolito quien me contó lo que hacían en el laboratorio de ingeniería de software, LAFHIS y cursé una materia de seminario que él dictaba. Allí comencé a colaborar como ayudante de laboratorio, me involucré mucho en los temas de investigación e hice mi tesis, dirigida por Nicolás. Fue un proceso iterativo, donde fui descubriendo los temas de síntesis de controladores a medida que iba avanzando. Me propusieron presentarme para hacer una pasantía en Tokio, Japón, en un grupo de primera línea (National Institute of Informatics – NII) que formaba parte de una colaboración con LAFHIS. Ellos tenían un convenio para poder testear la síntesis concurrente en los servidores de Amazon. De ese modo, hice la pasantía en Tokio durante unos meses y me dediqué a generar una síntesis de forma concurrente, con un programa que pueda ejecutar lo mismo en distintos procesadores pero en la misma computadora sin afectar el output final. Y presenté los resultados en la tesis de licenciatura.
Pero en el doctorado, tu línea de investigación cambió rotundamente, ¿qué te llevó a elegir otro tema?
Siempre me interesó el tema de la abstracción. Cuando estaba haciendo mi tesis de licenciatura y, también al presentarme al doctorado, ya venía trabajando con el equipo de Popularización del DC. A esto le fui sumando el dictado de cursos de didáctica de la programación para docentes y talleres de programación para público en general. Empecé a ver claras conexiones con las nociones que yo traía de la ingeniería de software y cómo lo incorporaban chicos y chicas con las actividades de extensión que hacíamos con ellos.
Al mismo tiempo, empecé a ver que existen varios casos de investigadores en ingeniería de software que se dedicaban al análisis de programas y paradigmas de lenguajes, que fueron virando hacia temas de didáctica, específicamente sobre la abstracción. Por mencionar un ejemplo relevante, Jeff Kramer, uno de los autores que tengo de referencia en síntesis de controladores, trabajó junto a Orit Hazan de la Universidad de Israel, buscando entender e investigar el rol de la abstracción en la enseñanza y el aprendizaje de las ciencias de la computación.
Cuando me acerqué a Fernando Schapachnik, mi actual director de doctorado, para plantearle mi interés, lo primero que me preguntó fue qué me interesaba realmente de la abstracción. Fui madurando el tema con el tiempo y me planteé cómo pensamos en función de la carrera que estudiamos y sobre cómo se moldean nuestras capacidades cognitivas. Había una corriente sobre la formación de base y ahí me metí de lleno en ese tema.
¿Qué sería la abstracción, hay una definición en común entre las diferentes disciplinas?
Justamente cuando armé mi plan de doctorado, incluí esta premisa donde hay investigadores que plantean que enseñar a programar te hace desarrollar la capacidad de abstracción, pero a su vez afirman que se necesita cierta capacidad de abstracción para poder programar, cuánto necesitás y cuánto te desarrolla realmente, ahí encontramos un problema donde la definición de abstracción era distinta para las distintas personas que planteaban esto. Entonces el tema es tratar de definir qué es abstracción para los computólogos, los psicólogos, los didactas o educadores, etc. Y el otro tema es cómo se mide, necesitamos medir estas capacidades.
Hablemos un poco sobre tu rol actual en la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE)…
Hace un año dejé el cargo de investigación en LAFHIS y pasé a ser profesora exclusiva en la Universidad Pedagógica (UNIPE). Actualmente estoy en el equipo “semillero” cuyo foco es la creación y planificación del Profesorado en Informática. Nos ocupamos de la transversalidad del plan de estudio, armando todas las materias, su vinculación en el plan y reinventando la manera en que formamos a docentes en informática. El profesorado arrancó este primer cuatrimestre de 2021 con una inscripción de alrededor de 150 personas. Una característica central del profesorado es que enseñamos los conceptos de la programación, no una tecnología o lenguaje en particular, por eso enseñamos los conceptos de lenguaje imperativo para que después el docente pueda programar y planificar sus actividades en cualquier lenguaje. Otra cuestión es que a diferencia de otras instituciones, el profesorado es de perfil universitario: esperamos que nuestros egresados se inserten en proyectos de investigación para repensar unidades didácticas enteras, no solo van a estar en el aula al frente de la clase sino que van a planificar y diseñar contenidos complejos, incluso pueden participar en el armado de nuevos manuales. Si bien lo estamos dictando en modalidad virtual por la pandemia, el profesorado es presencial y toda la didáctica que damos está pensada para el formato áulico presencial.
En definitiva, creo que la didáctica de la computación es un área fundamental para la educación tecnológica en las instituciones de todos los niveles educativos y conocer más sobre los conceptos de programación ayuda a pensar un problema en forma abstracta y a poder programar una solución en cualquier lenguaje, incluso uno se puede adaptar si aparece un nuevo lenguaje de programación.
A largo plazo, ¿cuáles son los objetivos estratégicos del profesorado?
Por un lado, nos interesa que los egresados y las egresadas del profesorado puedan incorporarse a grupos de investigación en didáctica y generar nuevos materiales para todos los niveles educativos y regiones del país, ya que hay poca gente en Argentina que se dedique a investigar estos temas. Por ese motivo, estamos creando un laboratorio de didáctica de la computación en la universidad.
Por otro lado, un aspecto inherente a la UNIPE es su carácter federal, porque si bien actualmente abrimos las sedes Metropolitana y Pilar, muy pronto vamos a crear nuevas sedes del profesorado en el interior del país, por ejemplo en Chaco. Al mismo tiempo, tomando las necesidades regionales de las provincias, buscamos jerarquizar la formación y el rol en el aula de los profesores de informática, que ya están trabajando en las escuelas y se recibieron hace varios años o tienen un título antiguo.
Actualmente no hay una materia de informática obligatoria en las provincias. La idea es que a partir de la declaración de interés del sistema educativo hacia la enseñanza y aprendizaje de la programación durante la escolaridad obligatoria, esta materia esté presente. Por ello se hizo un convenio entre la UNIPE y las provincias, para brindarle a docentes un ciclo de complementación donde puedan obtener el título de licenciatura. Así, todos los profesores y profesoras de informática van a poder cursar dos años de complementación, revisando si hubo conocimiento nuevo, cuáles son las didácticas actuales y cursando talleres de formación e investigación para tener más peso en la planificación de materias en sus provincias, contemplando la regionalidad y diversidad que tiene cada escuela.
Vamos cerrando la entrevista. ¿Te queda tiempo para el doctorado y cómo es hacer investigación de manera remota, en esta situación inédita que nos toca vivir?
La verdad que no veo un problema de avance del doctorado, aunque estando en la mitad es un momento crítico de avance. Lo que más se me complica del doctorado es que extraño horrores estar en la oficina con gente. De hecho ahora estamos usando la plataforma Discord, nos conectamos ahí como si estuviésemos en la oficina, cada uno en su tema, para poder leer, discutir y comentar en común. Porque mi trabajo doctoral actual es de revisión bibliográfica, entonces tengo que leer, resumir y conectar; pero todo ese trabajo se vuelve muy rutinario, hasta tedioso; entonces si no estás en contacto con gente se complica mucho.
Por último, ¿qué mensaje le darías a alguien que quiere dar sus primeros pasos en la carrera de computación?
Una carrera universitaria implica un compromiso importante, no es fácil anotarse en una carrera pero si dieron ese primer paso, les recomiendo empezar a involucrarse con la institución en que se anotaron, formar parte de esa comunidad, hacer buenos grupos de estudio y participar en grupos más allá de la cursada o generar actividades de extensión. Que no quede solamente como un simple paso por la universidad, que su paso por la universidad valga, que dejen una huella o sigan involucrados y mejorando en todo sentido la institución en la que están. Creo que es lo más valioso que pueden hacer y son actividades muy gratificantes.