En noviembre se realizó la primera edición de las Jornadas Argentinas de Didáctica de las Ciencias de la Computación (JADiCC) 2021, en formato virtual. Se trata del encuentro de enseñanza de la computación más importante a nivel nacional. Durante tres días, estudiantes, docentes, investigadores y expertos de nuestro país y de la región, discutieron perspectivas e intercambiaron ideas y experiencias sobre el presente y el futuro de las Ciencias de la Computación. Integrantes y grupos del DC participaron en calidad de expositores de trabajos académicos.
Del 4 al 6 de noviembre se llevaron a cabo las Jornadas de Didáctica de las Ciencias de la Computación, JADiCC 2021, organizadas por la iniciativa Program.Ar de la Fundación Sadosky, que fueron desarrolladas en formato 100 % virtual y transmitidas en vivo. Este evento tiene como antecedentes a las JADiPro (Jornadas Argentinas de Didáctica de la Programación) que se realizaron en forma presencial en 2018 y 2019, en la Universidad Nacional de Quilmes y Universidad Nacional de Córdoba, respectivamente.
Esta modalidad virtual permitió ampliar la participación en el encuentro, ya que en esta oportunidad participaron más de 1.000 asistentes de todo el país, de 16 provincias argentinas, y de Latinoamérica (principalmente Costa Rica, Uruguay, Brasil, Chile, Paraguay y Cuba), duplicando la participación de 2019. Además las jornadas se extendieron por tres días, en lugar de los dos de las JADiPro.
“Las jornadas cambiaron de nombre, de didáctica de la programación a didáctica de la computación, lo que tiene que ver con pensar la disciplina y la enseñanza en las distintas instancias educativas desde una perspectiva más amplia que incluya a las arquitecturas de computadoras, el funcionamiento de las redes informáticas y la inteligencia artificial, por solo mencionar unos ejemplos”, destaca Hernán Czemerinski, organizador general del evento, docente de la Universidad Nacional de General Sarmiento y Graduado del DC. Czemerinski comenta que este cambio ya estuvo en proceso en las JADiPro, donde se dictaban charlas o talleres sobre la disciplina de la Computación, sin embargo la programación es sólo un contenido de la disciplina, por lo que se necesita mayor debate y conocimiento sobre la interacción entre tecnología y sociedad.
Entre los principales perfiles de participantes en estas JADiCC se destacan estudiantes y docentes universitarios, investigadores e investigadoras en didáctica de las ciencias de la computación, docentes de nivel primario y secundario de todo el país y especialistas en diseño de políticas educativas y tecnología en el aula.
Los 10 talleres que tuvieron lugar a lo largo de las jornadas, principalmente destinados a docentes, agotaron sus vacantes. Además, en el evento se presentaron 23 artículos y 20 pósters de investigación que serán incorporados a la memoria oficial. También se destacaron los conversatorios, en los que distintos especialistas hablaron sobre diversos temas estuvieron a sala llena y los presentes pudieron preguntar abiertamente, volviendo más interesantes las jornadas.
Particularmente, una de las novedades de estas JADiCC fue la amplia participación regional y los desafíos de la enseñanza de las Ciencias de la Computación en los países de Latinoamérica. “Desde Program.AR contactamos a distintas instituciones de países latinoamericanos que de alguna manera estaban llevando a cabo un rol parecido al que tiene Program.AR en la Fundación Sadosky, en esta premisa de incorporar las ciencias de la computación en las escuelas en una escala nacional”, precisa Czemerinski. A su vez, el organizador hace foco en la oportunidad que significó el simposio virtual: “nos posibilitó generar un espacio de reflexión, discusión y encuentro para conocer cuál es la situación en cada uno de los países en pos de incorporar a las escuelas una materia de la disciplina. También funcionó como un espacio para pensar proyectos comunes entre los diferentes países. En definitiva, generar una comunidad regional centrada en la problemática de enseñar computación y programación en las escuelas”.
En cuanto a los principales participantes del Simposio de Experiencias Latinoamericanas, se destacan la Fundación Omar Dengo de Costa Rica, el Plan Ceibal de Uruguay y el Centro de Innovación para la Educación Brasileña de Brasil. Además participaron la Fundación Kodea, de Chile; Paraguay Educa, de Paraguay; la Universidad de Oriente y la Universidad de las Ciencias Informáticas, de Cuba.
Por otro lado, un aspecto sobresaliente de estas jornadas consistió en las charlas plenarias (keynotes) de invitados.
Entre sus conferencistas se incluye a Luciana Benotti, profesora e investigadora de la Universidad Nacional de Córdoba y el CONICET, quien habló sobre “Inteligencia artificial y educación” y en su charla se preguntó sobre cómo evitar que la tecnología digital contribuya a la diseminación, refuerzo y amplificación de los sesgos sociales. Por su parte, Cecilia Martínez, docente en la Universidad Nacional de Córdoba y Profesional Adjunta del CONICET, se centró en las dimensiones claves de la política educativa en la inclusión de las Ciencias de la Computación en las escuelas. A su vez, Annette Vee, profesora asociada de Inglés y directora del Programa de Composición, de la Universidad de Pittsburgh, en Pensilvania, se explayó sobre las conexiones entre programación y alfabetización, subrayando las nuevas e inéditas posibilidades de conocimiento y de pensamiento que se logran aprendiendo a programar. Por último, Ernesto Cuadros Vargas, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad San Ignacio de Loyola (Lima, Perú) y miembro latinoamericano en el Steering Committee de ACM/IEEE-CS Computing Curricula (CC2020) se ocupó de las Ciencias de la Computación en la formación escolar. A modo de síntesis y entre sus pensamientos más destacados expresó la importancia del diseño de los algoritmos como una solución de problemas a gran escala, pensada no para un usuario sino para un millón de usuarios.
El último día fue el turno de las experiencias argentinas en Didáctica de las Ciencias de la Computación, una conferencia en la que el público pudo conocer las iniciativas de Tucumán, Neuquén y Ciudad de Buenos Aires.
¿Cómo impactó la modalidad virtual y la posibilidad de generar un aprendizaje híbrido (virtual-presencial) en las escuelas? Ante los desafíos sobre cómo llevar la programación y los contenidos de didáctica de la computación a las escuelas, una de las principales discusiones se dio en torno a la virtualidad en el aula. Czemerinski comenta que la situación de pandemia y la necesidad de las escuelas de implementar tecnología en el aula, dio mayor visibilidad a las diversas acciones que vienen realizando desde la Fundación Sadosky para lograr que la Computación esté presente en todas las escuelas del país. “Más allá del real interés de autoridades, equipos docentes y de gestión de colegios, de funcionarios de educación ministerial en distintas jurisdicciones, nuestro mayor desafío sigue siendo la capacitación docente. Que más docentes cuenten con los conocimientos necesarios en Ciencias de la Computación y que esos conocimientos se adapten a la compleja realidad de cada una de las jurisdicciones y escuelas del país”, concluye.
Testimonios de referentes en didáctica de la computación
“Durante la charla inaugural donde participamos junto a Fernando Schapachnik, planteamos tres ejes en los que se viene trabajando hasta el momento: 1. concientización de la importancia de enseñar Ciencias de la Computación en todos los niveles educativos, con el objetivo de formar ciudadanía formada e informada de los desarrollos que moldean el mundo moderno. 2. formación docente para que todes les docentes estén capacitades para enseñar las Ciencias de la Computación en pos del objetivo buscado. Esto implica enseñar contenido disciplinar, pero también trabajar sobre la didáctica específica de Ciencias de la Computación, porque sabemos que las formas tradicionales son problemáticas para muchas personas. 3. generación de material didáctico nacional de calidad, y que todes tengan acceso a él.
Al haber avanzado tanto en dichas líneas, empezamos a darnos cuenta que buena parte de la confusión reinante en esta temática viene del hecho de que incluso los que trabajamos en estos temas profesionalmente no estamos totalmente sincronizados o de acuerdo en todos los puntos. Entonces, uno de los próximos desafíos es continuar la búsqueda de los consensos necesarios para seguir avanzando”, explica Pablo “Fidel” Martínez López, integrante del Comité de Programa de las JADiCC, profesor titular y director de la unidad de transferencia de tecnología de la UNQ.
“Es interesante pensar en qué significan las Ciencias de la Computación para la sociedad Argentina hoy. Por suerte, creo que muchos docentes hoy pueden explicar que TIC y CC no son lo mismo. Creo que en las primeras jornadas se optó por un nombre al que la mayoría de las personas asistentes le pudiera dotar de sentido; sumado a que la programación puede servir como eje ordenador para acercarse a todas las áreas de la computación. No es el único enfoque, pero hoy es el mayoritario.
En la charla ‘¿Qué nos enseñó la pandemia? ¿Acaso aprender solo programación no es suficiente?’, a cargo de la Dra. Cecilia Martínez, Mg. Florencia Morado y la Lic. Laura Marés, se pone en debate justamente el foco de que las Ciencias de la Computación son más amplias que programar. El cambio de nombre trata de reflejar la importancia de las Ciencias de la Computación en la sociedad actual, y se buscó motivar la enseñanza en la escuela de distintas áreas de la disciplina. En esa línea, por ejemplo, se hicieron talleres para docentes sobre aprendizaje automático o ciencia de datos, también hubo un taller de generación de contenido con perspectiva de género. En la charla de Luciana Benotti se pone en discusión la relevancia de las Ciencias de Datos para la ciudadanía”, puntualiza Virginia Brassesco, Licenciada en Ciencias de la Computación de Exactas-UBA, quien actualmente es profesora e investigadora en la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE) e integrante de Program.AR.
«Este tipo de reuniones no sólo permiten conocernos y ver en qué está trabajando cada grupo de los que estamos en el área de didáctica de la computación, sino que, muy importante, también permiten poner sobre la mesa algunas discusiones relevantes, que no sólo tienen que ver con el estado de la implementación de los contenidos de Ciencias de la Computación en nuestro país, sino que abarcan discusiones que se dan otros lugares del mundo, como de qué formas es posible acercar otros temas de la computación, más allá de la programación, lo referente al llamado ‘pensamiento computacional’, y si es posible escindirlo de la resolución de problemas con programación (donde coincido en que no tiene sentido enseñarlo como un contenido per se, sino que forma parte del aprendizaje generado por la práctica de la programación), entre muchas discusiones relevantes», comenta Christian Cossio-Mercado, Docente y Secretario de Extensión adjunto del DC, y coordinador y docente de cursos y otras actividades de formación docente para todos los niveles educativos que se dictan en nuestra facultad. «Hay mucha gente en todo el país y la región que está trabajando en desarrollar herramientas y contenidos base para la enseñanza de las Ciencias de la Computación. Sin embargo, creo que es importante separar las herramientas que usamos de los conceptos que se quieren enseñar. Por ejemplo, en el caso de la enseñanza de robótica se suelen utilizar kits costosos, quizá priorizando lo visualmente llamativo o espectacular por sobre el aporte real en la enseñanza, siendo que podría ser mucho más efectivo y eficiente diseñar buenas secuencias didácticas, aprovechando actividades sin computadoras, especialmente con juegos en el aula, sumando la práctica con sensores y actuadores usando placas Arduino compatibles, algo que permite que podamos llegar con estos contenidos a todas partes, aun en contextos con muy pocos recursos», agrega Cossio-Mercado.
En relación a los próximos desafíos y discusiones abiertas en la comunidad sobre la enseñanza de las Ciencias de la Computación, estos referentes ofrecen su visión personal.
“Como mencioné anteriormente, tenemos que buscar los consensos necesarios sobre la enseñanza y la formación y para hacerlo algunas de las preguntas guía podrían ser:
- A -¿Qué temas hay que enseñar en cada nivel, y con qué profundidad?
Al no tratarse de una formación profesional, debe trabajarse en estas decisiones, porque si se ponen muchos temas de índole profesional, corremos el riesgo de volverla una temática difícil y que genere rechazo, pero si ponemos pocos conceptos, corremos el riesgo de sobresimplificar, y quedarnos cortos.
- B -¿Qué vocabulario utilizar para los diferentes conceptos?
Este para mí es uno de los desafíos más importantes: que la comunidad acuerde una nomenclatura clara y precisa, más allá de las modas o costumbres que tenemos los profesionales, y las usemos de forma consistente.
- C -¿Cómo evaluar todas estas temáticas?
Acá tenemos otro desafío importante, que compartimos con todas las demás disciplinas. Si consideramos, como lo hacemos, a la evaluación como una parte fundamental del aprendizaje, ponernos de acuerdo en qué debemos evaluar y cómo debemos evaluarlo es un tema central. Existe una tensión continua para evaluar de forma significativa y formativa, porque hacerlo adecuadamente es mucho más trabajoso y costoso que hacer algo menos significativo, pero más estandarizable”, reflexiona Pablo “Fidel” Martínez López.
“En cuanto a los temas presentados, se consiguió un poco más de llegada con temáticas como ciberseguridad, ciudadanía digital y robótica. Aún faltan trabajos en problemáticas de género en nuestra disciplina, este año hubo sólo un trabajo al respecto. Necesitamos más números, más datos, más información para poder actuar y equiparar el acceso. La Computación es para todas las personas, no tiene género.
Una discusión que sigue existiendo es qué hay que enseñar en la materia de Computación en la escuela, y creo que estas jornadas logran acercar los debates a los actores involucrados”, comenta Virginia Brassesco .
Entre los trabajos presentados por integrantes de la comunidad del DC estuvieron With a little help from my friends: análisis de la comunicación por redes más allá de un curso, de Manuela Cerdeiro, Oscar Filevich, Rafael Grimson y Matías Lopez-Rosenfeld, y Arduino en la escuela: una herramienta versátil para la enseñanza de programación y robótica, de Gonzalo Pablo Fernández, María Belén Ticona Oquendo y Christian Cossio-Mercado.
En los pósters se presentaron Misconceptions de Ciencias de la Computación en niños/as escolarizados/as, de Lucía Parral, Herman Schinca, Fernando Schapachnik y Hernán Czemerinski, y Zamba: una plataforma de aprendizaje como soporte a conceptos computacionales, de Gustavo Del Dago, María Virginia Brassesco y Maximiliano Urso. Adicionalmente, Pablo Turjanski participó del comité de evaluadores y moderó una de las sesiones de presentación de trabajos.
El equipo principal que organizó y gestionó el evento estuvo integrado por Hernán Czemerinski (organizador general), Marcos Javier Gómez (organizador general), Mara Borchardt (gestión del evento-Directora de Program.ar), Natalia Iocca (gestión del evento), Mario Benet (gestión del evento), Pablo “Fidel” Martínez López (comité de programa) y Gladys Dapozo (comité de programa).
Todas las actividades públicas de las JADiCC están disponibles en la canal de YouTube de Program.AR, y se puede encontrar más información del evento en su sitio web: https://jadicc.program.ar/